Seres mitológicos de la senda cántabra del Monte Hozarco

La mitología cántabra constituye uno de los legados más ricos y singulares del norte de España. Un conjunto de creencias, leyendas y personajes fantásticos que hunden sus raíces en tiempos prerromanos y que se transmitieron durante siglos por tradición oral. 

Los seres mitológicos de la senda cántabra del Monte Hozarco
En los valles, montañas y bosques de Cantabria, el imaginario popular dio vida a un universo mágico habitado por criaturas misteriosas, protectoras de la naturaleza o traviesas guardianas de lo oculto. 

Entre ellas destacan seres como el Ojáncano, un gigante de un solo ojo símbolo de la brutalidad y el caos; la Anjana, su contraparte bondadosa que vela por los bosques y los viajeros; el Trenti, pequeño duende del bosque que se oculta entre la maleza; o la Sirenuca, joven que desafió las normas y fue condenada a vivir entre las olas. Cada valle y cada cueva de Cantabria conserva su propio mito, creando una cosmogonía local profundamente unida al paisaje y a la vida rural.

Esa riqueza legendaria cobra vida de forma especial en la Senda Mitológica del Monte Hozarco, una ruta que permite adentrarse físicamente en el mundo de estos seres míticos. Situada en el municipio de Peñarrubia, en pleno corazón del Desfiladero de la Hermida, la senda recorre un entorno natural de gran belleza, entre bosques de robles y vistas al río Deva, ofreciendo al visitante un recorrido tanto paisajístico como cultural. A lo largo del camino, distintas esculturas y paneles interpretativos recrean las figuras más emblemáticas de la mitología cántabra, permitiendo descubrir sus historias mientras se disfruta del entorno natural.

La ruta, de aproximadamente dos kilómetros de longitud, es de dificultad baja y accesible para todos los públicos, lo que la convierte en una experiencia perfecta para familias y amantes del senderismo. Además, culmina en el espectacular Mirador de Santa Catalina, con vistas sobre el desfiladero y los Picos de Europa al fondo, un lugar que, según la tradición, está envuelto en leyendas sobre espíritus protectores y fuerzas naturales. 

La Senda Mitológica del Monte Hozarco no solo ofrece así un paseo por la naturaleza, sino también un viaje simbólico por la memoria ancestral de Cantabria, donde mito y paisaje se entrelazan para mantener viva la herencia de un pueblo profundamente conectado con sus montañas y sus leyendas.

Roblón

Es grande y parece el tronco viejo de un roble. Luce larga cabellera de hierba, frente ancha y rugosa, brazos y piernas formadas por ramas de fresno. 

Es la simbiosis entre un árbol y una joven que un día de tormenta se refugió en un hueco de su tronco. Al sentir el roble la tibieza de su cuerpo la abrazó mortalmente y absorbió toda su esencia. 

Recorre montes y montañas destrozando todo lo que encuentra a su paso; cabañas, arbustos, paredes y sobre todo fuentes que seca para alimentar a sus enormes raíces. 

¿Dónde encontrar al Roblón? En mitad del monte, escuchándolo todo. 

Roblón - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Ojáncana

Es la pareja del Ojáncano y le supera en maldad. Es muy similar a su compañero, su cara achatada, su pelo es oscuro, y siempre está sucio y enmarañado. De su gran boca surgen dos puntiagudos colmillos como un jabalí que meten miedo. La piel la tiene escamosa y con grietas. De las verrugas, que pueblan su cuerpo, salen pelos tiesos y duros. Una de sus características más significativas son sus grandes pechos que lleva colgando a la espalda cuando caza y corre. 

Le encanta cazar a los niños perdidos en los montes. Para ella es el mejor manjar. Pero cuando no encuentra niños tiene que alimentarse de los animales. Vive en cuevas oscuras y profundas.

¿Dónde encontrar a la Ojáncana? Cerquita, cobijada por rocas y camuflada por ramas.

Ojáncana - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Arquetu

Es un señoruco viejo y delgaduco, tiene el pelo largo y rojizo, viste una túnica blanca con pinceladas moradas. Sobre su hombro izquierdo lleva una taleguilla de color nube y debajo del brazo derecho abraza una arquita de oro con refuerzos de plata. Camina despacio y sin rumbo fijo. 

No le gusta que los humanos malgasten su dinero en vicios. Cuando se encuentra con alguien que perdió su dinero en juergas o apuestas y esta arrepentido, le da consuelo y le ayuda sacando una onza de oro de su arca, no sin antes echarle una buena reprimenda. Si vuelve a caer en sus vicios le condena para siempre a pedir limosna por los caminos. 

¿Dónde encontrar al Arquetu? Al borde de los caminos y en claros del bosque.

Arquetu - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Pecu Ave

Es mitad hombre mitad ave. Tiene nueve dedos en una mano y sólo dos en la otra. Es bizco y de su frente sale un cuerno con la punta blanca. La cabeza y el lomo los tiene grisáceos. Las alas son idénticas a las del gavilán y la cola ancha como una escoba. 

Nació como un niño con feas malformaciones, un día harto de ser ridiculizado por sus compañeros de clase mató a uno de ellos empalándolo contra la pared e hirió al maestro, tras este terrible suceso Pecu se transformó y huyó a esconderse a los montes. 

Tira los huevos que encuentra en nidos de otros pájaros para depositar allí los suyos y así asegurar que sus crías prosperen. 

Es malvado con las mujeres ya que Pecu decide cuando han de casarse. "Pecu, Pecu, Pecu, colita de escoba: ¿Cuántos años quedan para mi boda?"

¿Dónde encontrar al Pecu Ave? Fíjate, nos vigila desde lo alto. 

Pecu Ave - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Musgoso

Es un hombre alto y delgado, cabello largo y barba de color oscuro. Viste un abrigo y sombrero de musgo y hojas. Siempre lleva colgando un zurrón donde lleva su flauta de madera desconocida. En sus pies calza zapatos de piel de lobo. 

Cuida del bosque y avisa de la presencia del Ojáncano. Ayuda a los pastores a reparar sus cabañas y les avisa tocando la flauta cuando se aproxima la tormenta para que puedan proteger a su rebaño. 

Vaga por los bosques tocando su flauta. Sus melodías son tristes y a la vez armoniosas. Y por las noches se dedica a silbar. 

¿Dónde encontrar al Musgoso? Le gusta tocar su flauta junto a piedras tapizadas de musgo. 

Musgoso - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Trenti

Es un duendecillo que vive en el bosque. Su ropa está hecha con musgo, hojas y raíces. Por lo que no es fácil descubrirlo. En invierno vive al abrigo de cuevas y en verano bajo el frescor de los árboles.

Se alimenta de maíz y frutos que encuentra en el bosque (endrinas, arándonos y moras). Se encuentra entre bardales y matos para tirar de las faldas y pellizcar las pantorrillas de las muchachas que andan por el monte, para correr a esconderse entre la maleza. 

También ayuda a los pastores a encontrar el ganado perdido y a las personas mayores que no pueden valerse por sí mismas. 

¿Dónde encontrar al Trenti? Un poco alejado del camino y escondido entre los arbustos. 

Trenti - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Guajona

Es una bruja vieja y pequeña. Es delgada y con aspecto siniestro. Viste con un manto negro que la cubre de los pies a la cabeza.

Su cara es amarillenta y rugosa, llena de pelos y verrugas. Sus ojos son pequeños y brillantes. De su boca sale un solo diente largo y puntiagudo que le llega hasta la barbilla. Sus manos están ennegrecidas y rugosas. Sus pies se parecen a las patas de las aves. 

Dicen que vive escondida bajo la tierra y solo sale de noche, aprovechando la oscuridad para entrar en los hogares sin hacer ruido y chupar la sangre de los niños y jóvenes, provocándoles en su piel un extraño color pálido. 

A pesar de esta malvada costumbre, la Guajona no pretende matar a sus víctimas, solo alimentarse de ellas 

¿Dónde encontrar a la Guajona? Un poco alejada del camino principal, al lado del Caballuco del Diablo. 

Guajona - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Caballucos del Diablo

Son seres que aparecen en la noche de San Juan entre llamas y humo. Haciendo un ruido atronador con bramidos infernales desatados después de un año de inactividad.

Su aspecto es el de grandes libélulas con alas larguísimas, tienen patas con fuertes espolones y sus ojos relucen como brasas incandescentes. Van montados por jinetes diabólicos que vuelan veloces por los cielos de Cantabria. 

Dicen que los Caballucos son siete y que vienen directamente del infierno. Eran hombre que por sus maldades perdieron su alma y se vieron obligados a recorrer Cantabria por toda la eternidad. Cada uno es de un color y el rojo lo monta el diablo. 

Son los responsables de los incendios y de destrozar las tierras de labranza. Hacen que se caigan las hojas de los árboles con su resoplido fuerte y gélido. 

¿Dónde encontrar al Caballuco del Diablo? Junto a la Guajona volando entre dos robles.

Caballucos del Diablo - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Tentirujo

Es un duende malicioso y lujurioso con la capacidad de hacerse invisible. 

Tiene las manos largas y la piel parduzca. Sus orejas son puntiagudas. Viste ropas de colores rojizos y cubre su cabeza con una boina con un rabo tieso. 

Le gusta pervertir a las mozas solitarias, buenas y obedientes mediante caricias que realiza ayudándose de una raíz de mandrágora. Estas jóvenes cambian su comportamiento y se vuelven alegres y apasionadas. 

¿Dónde encontrar al Tentirujo? Le encontrarás sentado en la rama de una haya. 

Tentirujo - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Trastolillo

Es un duende que vive muy cerca de los seres humanos. Son los protectores del hogar.

Tiene facciones pícaras. Su cara es de color oscuro, el pelo largo y ojillos verdes. Colmillos retorcidos, un rabillo que apenas se ve y pequeños cuernecillos que adornan su frente. 

Son revoltosos y juguetones; esparcen la harina, beben la leche recién ordeñada, esconden las cosas, abren los cerrojos de las ventanas para que se abran por la noche. 

¿Dónde encontrar al Trastolillo? Muy cerca de la escena del Ojáncano y la Anjana. Subido en un árbol observándolo todo. 

Trastolillo - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Anjana

Es el hada buena llena de virtudes hermosas. Se viste con túnicas de seda blanca y calza sandalias. Lleva un báculo mágico que utiliza para apaciguar a las bestias y para realizar curaciones.

Realiza hechizos que reparan el alma y calman el dolor. Cuida del bosque y de los animales que viven en él. 

Sus perfumes son las manzanillas, el romero y los laureles. Su voz parecida al canto del ruiseñor. Sus cabellos largos están adornados con lazos de seda y peines de coral. 

Viven en cuevas con el suelo de oro y las paredes de plata. Rodeadas de flores silvestres. Es respetada por todos, incluso por el Ojáncano que sale huyendo cuando la Anjana aparece.

¿Dónde encontrar la Anjana? Junto al Ojáncano entre dos caminos próximos.

Anjana - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Ojáncano

Es el ser más cruel y malicioso de todos. Es enorme y de aspecto desagradable. Sólo tiene un ojo en el centro de la frente y rodeado de verrugas. Su cabeza es enorme, adorada con una gran nariz y una gran boca poblada de dos filas de dientes. Sus manos y sus pies son muy grandes, con diez dedos por cada miembro, que terminan en unas afiladísimas uñas. Su debilidad es una cana blanca que tiene en la barba.

Lleva en su mano derecha un bastón negro que puede transformarse en lobo. 

Entre las maldades que realiza destacan las de derribar árboles, cegar fuentes, robar ovejas, raptar a jóvenes pastoras, destruir puentes y arrastrar peñas hasta las brañas. También siembra el rencor, la soberbia y la envidia entre los lugareños.

Su alimentación es variada, come bellotas, hojas de acebo, ovejas y vacas. También pesca truchas y caza golondrinas y murciélagos. 

¿Dónde encontrar al Ojáncano? Junto a la Anjana, entre dos senderos.

Ojáncano - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Enanuco Bigarista

Es generoso, no le gusta nada la avaricia y la codicia. En muchos casos es aliado de las Anjanas.

Es pequeñuco, tiene orejas puntiagudas, barba, manos y pies grandes. En su cabeza lleva un sombrero blanco típico de los enanos y los gnomos. 

Toca el bígaro, instrumento musical de viento hecho con una gran concha marina.

Se dedica a ayudar a la gente necesitada. Da consejos cuando los humanos tienen problemas. Pero cuidado, si alguien les ofende o engaña, se vuelven malvados. 

¿Dónde encontrar al Enanuco Bigarista? Sentado en una roca cerca del camino, tocando el Bígaro. 

Enanuco Bigarista - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Cúlebre

Es un ser mitad dragón mitad culebra. De cabeza ancha con grandes y potentes mandíbulas llenas de enormes colmillos y una lengua bífida. Tiene una gran cresta espinosa que se extiende desde la cabeza a la cola. Sus fuertes patas disponen de garras afiladas. Su cuerpo está cubierto de escamas durísimas. Sus alas son similares a la de los murciélagos. La cola es tan poderosa que puede partir en dos a un caballo.

Vive en grutas de muy difícil acceso localizadas en acantilados y zonas rocosas donde guarda tesoros. Cuando sale de su cueva provoca tempestades y desata el terror entre las gentes.

Comen vacas enteras y una vez al año devoran a una doncella. 

¿Dónde encontrar al Cúlebre? Lo encontraremos sobre una lastra en la zona más alta.

Cúlebre - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria


Osa de Ándara

Es la mujer osa de la mitología cántabra que vive en los Picos de Europa, en el macizo de Ándara.

Tiene cara de mujer de mediana edad aunque no lo sea, arrugada y quemada por el sol. Sus cabellos son largos y oscuros, sus manos son enormes y están cubiertas igual que sus piernas con pelos parecidos a los de los osos. Viste su orondo cuerpo con un traje viejo y raído. 

Es brava y forzuda pero rara vez ataca salvo que se metan con ella. 

Se alimenta de leche, castañas, raíces y maíz. A veces caza rebecos y roba algún cordero o cabritillo.

¿Dónde encontrar a la Osa de Ándara? Junto a la verja que protege los símbolos grabados en la roca. En un tombo (abrigo en la roca) cerca del mirador de Santa Catalina. 

Osa de Ándara - Senda mitológica del Monte Hozarco en Cantabria

El Proyecto Mogul y su relación con el Incidente de Roswell

En el verano de 1947, en pleno inicio de la Guerra Fría, un suceso ocurrido en el desierto de Nuevo México marcó el nacimiento del mito ufológico más famoso del siglo XX. Pero el llamado "Incidente OVNI de Roswell", no puede comprenderse completamente sin conocer su posible relación con el Proyecto Mogul, un programa militar ultrasecreto del Ejército de los Estados Unidos que, para muchos investigadores, es la explicación más plausible a lo que realmente sucedió en Roswell.

El Proyecto Mogul y su relación con el Incidente de Roswell
El Proyecto Mogul había comenzado en 1947, bajo la dirección de científicos de la Universidad de Nueva York y con financiación militar. Su objetivo era ambicioso: detectar posibles pruebas nucleares soviéticas mediante un sistema de micrófonos suspendidos en globos de gran altitud. Estos micrófonos eran capaces de captar las ondas sonoras generadas por explosiones a miles de kilómetros de distancia, aprovechando una capa de la atmósfera conocida como canal de sonido. 

Para mantener los globos en vuelo durante largos periodos, se utilizaban materiales novedosos como plásticos resistentes, cintas reflectantes y estructuras ligeras de madera de balsa reforzadas con papel metálico. La información que podían proporcionar estos dispositivos era considerada vital en un momento en que Estados Unidos temía que la Unión Soviética avanzara rápidamente en su carrera armamentística nuclear.

Justo en la misma época, el 8 de julio de 1947, el oficial de prensa de la base aérea de Roswell anunció a los medios que el Ejército había recuperado los restos de un "disco volador" (por entonces se les conocía como discos o platillos volantes debido al incidente de Kenneth Arnold ocurrido un poco antes) en un rancho cercano en el condado de Lincoln (Nuevo México). La noticia se difundió con rapidez y apareció en titulares de todo el país, generando una gran expectación. Sin embargo, apenas un día después, las autoridades militares rectificaron la información y aseguraron que lo hallado correspondía a un globo meteorológico

Este cambio repentino de versión sembró la semilla de la desconfianza. Para los lugareños que habían visto los restos, los materiales no parecían convencionales, ya que incluían fragmentos metálicos muy ligeros que recuperaban su forma tras ser doblados, vigas con extraños símbolos impresos y reflectores de aspecto desconocido. El secretismo con el que se manejó el asunto no hizo más que alimentar la sospecha de que se ocultaba algo de gran trascendencia.

Supuestos restos recuperados tras el incidente de Roswell
Durante las décadas posteriores al incidente de Roswell, el silencio y la confusión oficial alimentaron una narrativa alternativa, la cual afirmaba que lo que estaba detrás no tenía que ver con el Proyecto Mogul, sino que realmente se había estrellado una nave extraterrestre, con supuestos cuerpos recuperados entre los restos. 

En los años setenta y ochenta aparecieron libros, testimonios y documentales que afirmaban que el gobierno había ocultado la recuperación de una nave y cadáveres no humanos. La difusión de documentos supuestamente secretos, como los ligados a la controversia del llamado "Majestic 12" (una supuesta organización secreta gubernamental para la investigación de naves extraterrestres), amplificó la leyenda. Con el tiempo, muchos de esos documentos y revelaciones fueron analizados y desacreditados por inconsistencias formales y pruebas de falsificación.

Ante la presión pública y las solicitudes del Congreso, la Fuerza Aérea reabrió la investigación histórica y publicó dos informes en la década de 1990 (concretamente en 1994 y 1997) en los que concluyó que los restos hallados en el rancho correspondían a un tren de globos del Proyecto Mogul y que los testimonios sobre "cuerpos" podían explicarse por la confusión con las pruebas posteriores de maniquíes y otra información mal recordada por testigos.

Esos informes representaban la explicación oficial más detallada y razonada: Mogul sería la explicación al hallazgo de los materiales "raros" (láminas muy ligeras, cintas reflectantes, estructuras de madera de balsa); mientras que el propio secretismo de un programa de vigilancia militar justificaba la respuesta inicial poco clara por parte de las autoridades.

Teorías oficiales vs. teorías alternativas

A lo largo de los años han circulado varias teorías sobre qué sucedió realmente en Roswell. La primera y, desde el punto de vista de la historiografía y la documentación desclasificada, la más plausible de todas según los investigadores, es la del tren de globos del Proyecto Mogul, que explica tanto la naturaleza de los materiales como la razón del silencio y la rectificación oficial inmediata. Esta hipótesis señala que el error público inicial, no fue tanto un intento de engaño sobre extraterrestres sino más bien una maniobra para proteger la existencia de un programa de inteligencia sensible.

Tren de globos del Proyecto Mogul
Otra línea argumental radicalmente diferente sostiene que, más allá del secreto por Mogul, existió un encubrimiento deliberado de la recuperación de un vehículo y cuerpos "no terrestres", y que el Ejército empleó el pretexto del globo para ocultarlo. Esta versión se apoya en testimonios tardíos de supuestos testigos, relatos fragmentados y documentos polémicos como los relacionados con Majestic 12

Sin embargo, los análisis forenses de esos documentos, la falta de trazabilidad documental y la identificación de inconsistencias técnicas y de formato, han llevado a que la comunidad académica y buena parte del periodismo de investigación consideren esos papeles como falsificaciones o simplemente desinformación.

Existen además hipótesis alternativas menores que han perdurado en nichos de ufología y en el imaginario popular, desde la idea de que se trataba de un experimento soviético o de tecnología nazi remanente, relacionada probablemente con las futuristas armas Wunderwaffe, hasta teorías que involucran programas secretos de ingeniería inversa. La dificultad para probar esas proposiciones radica en la ausencia de pruebas físicas verificables y en que las explicaciones con menor número de supuestos (globos secretos, errores de memoria, documentos falsos) resisten mejor el escrutinio crítico. En ciencias históricas y forenses, la ausencia de evidencia positiva empírica para una afirmación extraordinaria limita seriamente su aceptación

Un elemento psicológico y sociológico importante que explica la fuerza del mito, es la combinación de mala comunicación institucional, el paso del tiempo y la forma en que la memoria humana reconstruye eventos. Testimonios recopilados varias décadas después tienden a mezclar hechos o a reinterpretarlos a la luz de narrativas previas. A esto se suman fenómenos sociales, como la cultura popular, el cine y la prensa, que han amplificado y popularizado una versión fantástica que funciona como mito moderno.

Por otra parte, en los últimos años, el enfoque del Gobierno de Estados Unidos hacia los fenómenos aéreos no identificados (ahora llamados UAP) ha evolucionado considerablemente. La creación de oficinas como la All-domain Anomaly Resolution Office (AARO), así como  la publicación de informes históricos y catálogos oficiales, han aportado una mayor transparencia documental y un reconocimiento institucional de que muchas observaciones siguen sin resolverse por falta de datos de calidad. 

Supuesta fotografía desclasificada del lugar del accidente OVNI de Roswell  en 1947
Los diversos informes oficiales han sido explícitos al afirmar que no existe evidencia empírica verificada de tecnología extraterrestre recuperada en incidentes históricos como Roswell. Los informes recientes del Departamento de Defensa y AARO revisan archivos, entrevistan testigos y, hasta la fecha, no han hallado pruebas que apoyen la narrativa de naves y cuerpos alienígenas.

El volumen de incidentes informados y clasificados por las agencias militares es hoy en día considerable. Desde 2022, AARO y otros organismos han recibido cientos de reportes (el número público ha superado los varios centenares en investigaciones oficiales), muchos de los cuales terminaron siendo identificados como globos, aves, drones, artefactos de sensores o fenómenos naturales, y una porción quedó sin resolver por insuficiencia de datos. 

Si se evalúa el caso de Roswell con criterios historiográficos y científicos, la explicación del Proyecto Mogul reúne argumentos objetivamente consistentes y plausibles: coincidencia temporal, tipo de materiales, pruebas documentales desclasificadas y la lógica de proteger un programa de vigilancia sensible en plena Guerra Fría. Además, numerosos documentos y análisis críticos han mostrado fraudes, falsificaciones o errores en fuentes que apoyaban las versiones más radicales.

Para muchos investigadores del caso, la popularidad del incidente de Roswell fue simplemente el choque entre la necesidad de mantener en secreto un rudimentario programa de vigilancia (Proyecto Mogul) y una sociedad ansiosa por respuestas simples y extraordinarias. Las investigaciones oficiales modernas han aportado más contexto y descartado, hasta la fecha, la hipótesis de recuperaciones de tecnología extraterrestre; sin embargo, la fascinación popular y la nueva institucionalización de la investigación de estos fenómenos UAP, garantizan que Roswell siga siendo un caso de estudio central sobre cómo las sociedades gestionan lo desconocido, el secreto y la evidencia.

Cartel de entrada al lugar del incidente de Roswell

La historia de Henry Gunther, el último soldado en morir en la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial, también conocida como la Gran Guerra, fue uno de los conflictos más devastadores de la historia. Entre 1914 y 1918, millones de soldados y civiles murieron en una contienda que transformó para siempre el mapa político, social y cultural del mundo. El 11 de noviembre de 1918, tras años de trincheras, sangrientas batallas y una escala de destrucción sin precedentes hasta entonces, el conflicto acabó. 

La historia de Henry Gunther, el último soldado en morir en la Primera Guerra Mundial
A las once de la mañana entró en vigor el armisticio firmado entre los Aliados y Alemania, marcando el final oficial de la guerra. Sin embargo, la tragedia tuvo su última víctima en un episodio tan irónico como trágico: un soldado estadounidense de origen alemán llamado Henry Gunther, cayó abatido apenas un minuto antes de que la paz entrara en vigor, convirtiéndose en el último soldado en morir en la Primera Guerra Mundial.

Henry Nicholas John Gunther nació en 1895 en Baltimore, Maryland, en el seno de una familia de inmigrantes alemanes. Como muchos jóvenes de su generación, llevaba una vida tranquila antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Trabajaba como oficinista en un banco y parecía destinado a una vida ordinaria, lejos de los campos de batalla europeos. Sin embargo, en 1917 fue reclutado por el Ejército de Estados Unidos, en un contexto en el que la nación norteamericana acababa de entrar en la guerra para apoyar a los Aliados. Fue asignado al 313.º Regimiento de Infantería de la 79.ª División, con destino a Francia.

Los testimonios posteriores indican que Gunther no siempre estuvo satisfecho con su servicio. Había escrito cartas a casa que fueron interpretadas como críticas hacia la guerra y hacia el Ejército, lo que le valió una degradación en su rango. Este hecho lo marcó profundamente, pues su reputación y honor habían quedado en entredicho. Algunos historiadores sostienen que, a partir de ese momento, se volvió más arriesgado en combate, como si buscara redimirse frente a sus superiores y compañeros.

firma del armisticio entre los Aliados y Alemania en 1918
El 11 de noviembre de 1918 amaneció con una expectativa diferente a cualquier otro día en el frente occidental. El armisticio había sido firmado en la madrugada, y su entrada en vigor estaba prevista para las once de la mañana. 

Los soldados de ambos bandos sabían que las horas restantes de la guerra estaban contadas, y en muchos sectores se vivía un ambiente extraño, una mezcla de alivio, tensión y desconcierto. Sin embargo, en algunos puntos todavía se libraban combates, ya sea por falta de comunicación o por la inercia de más de cuatro años de violencia.

Gunther se encontraba en la región de Chaumont-devant-Damvillers, en el noreste de Francia. Faltaba apenas un minuto para que se hiciera efectiva la paz cuando ocurrió el episodio que lo convertiría en una figura singular en la historia militar. Según las crónicas, Gunther cargó de manera solitaria contra una posición alemana, con la bayoneta calada. 

Los soldados enemigos, sabiendo que el armisticio estaba a punto de entrar en vigor, intentaron detenerlo sin violencia. Dispararon al aire y le gritaron que se detuviera, pero Gunther continuó avanzando. Finalmente, se vieron obligados a abrir fuego, y el soldado estadounidense cayó abatido a las 10:59 de la mañana del 11 de noviembre de 1918, un minuto después, la guerra había terminado oficialmente.

La muerte de Gunther, literalmente en el último minuto de la guerra, siempre ha generado un intenso debate entre los historiadores debido a lo innecesario de una acción casi suicida. Algunos interpretan su acción como un intento desesperado de probar su valentía y recuperar el honor perdido tras su degradación; mientras que otros historiadores apuntan a que simplemente se dejó llevar por la tensión del momento, sin aceptar del todo que la guerra había llegado a su fin. Sea cual fuere la razón, lo cierto es que Henry Gunther pasó a la historia como el último combatiente en morir durante la Primera Guerra Mundial.

A pesar de que inicialmente fue visto como un acto innecesario, en los años posteriores su figura fue reivindicada y homenajeada. En 1923 el Congreso de Estados Unidos le otorgó de manera póstuma la Cruz de Servicio Distinguido, reconociendo así su sacrificio; y en 2008 se construyó un pequeño memorial cerca del lugar donde Gunther fue abatido, en el que se instaló una placa conmemorativa. En su tumba en Baltimore puede leerse un recordatorio de su trágico destino: Gunther, el último soldado estadounidense caído en la Gran Guerra.

Placa conmemorativa de Henry Gunther